Los trabajadores habían votado en abril sobre la conveniencia de mantener su contrato actual, pero, a mitad de camino, los funcionarios detectaron «graves irregularidades», como papeletas destruidas, y descartaron la votación.
México aseguró en mayo que revisaría las prácticas laborales en la planta de General Motors en el centro de México luego de una queja formal del gobierno estadounidense.
Con información de Reuters